La piel sensible requiere unos cuidados mayores que otro tipo de piel, todas las que tenemos esta piel sabemos que es aquella que reacciona con mayor facilidad ante factores externos irritantes. 

¿Sabes cómo identificar este tipo de piel? Te damos unos tips para poder identificarla: 

Piel fina, clara y un tanto frágil, enrojecimiento o cuperoris, quedas, sensación de picor y tirantez, descamación, son algunos de los síntomas claros de tener una piel sensible. 

5 consejos para cuidar tu piel sensible

• 1. Es fundamental una buena hidratación del rostro, tanto de día como de noche.
  2. Protegerse del sol durante todo el año, pero ahora, en verano, los rayos del sol inciden con más fuerza sobre la piel, especialmente si practicas algún deporte al aire libre. 
  3. Cosméticos de calidad y específicos para la piel sensible, a continuación os ponemos la rutina perfecta para hacer que tu piel
  4. El agua caliente deshidrata la piel, y como hemos dicho anteriormente, mantener la piel sensible hidratada es un aspecto fundamental para tener una piel bonita, por lo que reducir el tiempo en la ducha con agua caliente es un aspecto a tener en cuenta, y lavarnos la cara, en la medida de lo posible con agua fría ¡con estas temperaturas da gusto… Pero en pleno invierno ¡cualquiera se atreve! 
  5. Una de las causas de que nos salgan brotes y erupciones en la piel sensible es el estrés y la fatiga, por lo que Keep Calm And Take a Break, como dice la famosa marca de chocolate

Rutina facial para tu piel sensible